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miércoles, 22 de octubre de 2014

Sobre el Ébola en España.


Hoy me he encontrado haciendo un ejercicio de abstracción, con toda la objetividad de la que soy capaz, sobre este tema tan controvertido y por desgracia de tanta actualidad como es el del  “ébola”. No voy  hablar de su causa, forma de  transmisión, tratamiento y demás aspectos discutidos ampliamente en todos los medios de comunicación, ni de responsables directos o indirectos.
Hoy me gustaría profundizar en qué es lo que nos está pasando, por qué una sociedad, independientemente de la profesión que se ejerza dentro de ella, se ha puesto “patas arriba”. Si miramos bien podremos ver que tras todo esto se esconde algo que conocemos bien en nuestro día a día y que no es otra cosa que la necesidad de “tener el control” sobre lo que va a pasar, cuándo y cómo, y si pasa algo tener el control sobre su solución y que sea aquí y ahora, al instante. Si no la obtenemos, si perdemos el control y sumamos que la mayoría de las informaciones que se van obteniendo de todos los medios a nuestro alcance son contradictorias, subjetivas.., y además los profesionales que se presuponen cualificados y encargados de tratar este tema asumen que no conocen cuál va a ser el alcance del problema y que las soluciones que se tienen no dan certeza absoluta de acabar con él, entonces  el miedo, la ansiedad y el pánico alteran nuestra forma de procesar la información y de elaborar adecuadamente estrategias para afrontar las situaciones y nos encontramos en una situación de “indefensión”, porque hagamos lo que hagamos no va a servir de nada.
Pero no es cierto, problemas como el que nos ocupa, un virus  africano especialmente letal, ha existido siempre y seguirá existiendo, lo que ocurre es que esta vez ha llegado hasta nuestros países desarrollados y llenos de riquezas y ciencia, ciencia que ya está en marcha para superar este nuevo reto.
¿Qué podemos aprender de todo esto? Tenemos que aceptar la incertidumbre, que no podemos conocerlo todo, ni siquiera los expertos pueden, las cosas pasan y seguirán pasando, y los accidentes y los errores humanos son inevitables .La única garantía que nos ofrece la vida es el momento presente, por eso es tan importante vivirlo de forma consciente. Esto sí está realmente en nuestras manos.

Encarnación Gómez Reina, Psicóloga y Enfermera.

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