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martes, 25 de noviembre de 2014

El maravilloso mundo de la diversidad.

Este fin de semana, he tenido la suerte de acudir a un congreso lleno de profesionales que ayudan día tras día a que el mundo no esté únicamente enfocado al "normal".

Este fin de semana, he tenido la suerte de rodearme de gente que apoya la diversidad, la potencialidad que supone que todos seamos diferentes.


Este fin de semana he asistido a un congreso donde el enfoque principal  es diferente a lo que estamos acostumbrados a vivir, donde el ser diferente es una virtud en vez de una desgracia.


Este fin de semana, he escuchado las voces dolidas de aquellos cuyas diferencias, fueron un handicap y no una potencialidad, aquellos que por el simple hecho de aprender fuera de los establecido por el sistema, han sido rechazados, se les han puesto etiquetas de "tontos" y se les ha anulado, hasta el punto de tener que salirse ellos mismos del sistema, para no decaer más.

Dentro de estos "superhéroes" que a edades tempranas han tocado lo más hondo por la falta de apoyo y entendimiento, están personajes tan adorados como nuestro querido Gabino Diego que entre sonrisas y lágrimas nos hacía ponernos en la piel de lo que significa la falta de entendimiento de los que te rodean.

Este fin de semana, he estado en el Congreso Iberoamericano de Dislexia y otras DEA. Pero al igual que ellos, existen otros muchos "diferentes" que tienen que sufrir la falta de entendimiento desde el escalón más bajo (su familia o los maestros) hasta el más alto (el sistema educativo) que en vez de ofrecerles oportunidades acordes a sus necesidades, les ponen trabas jurídicas, emocionales, y sociales para que su diferencia se vaya haciendo día a día más tangible.

Culpables, ignorantes o indiferentes, da igual, de una manera o de otra, con la falta de formación, con la falta de implicación o con la falta de legislación, se está faltando a la dignidad de personas, que nacen, crecen y valen igual que la "masa de normalidad".

Por ello, me hace feliz ir a estos Congresos, donde siempre te quitan un trocito de venda que no se en que momento nos ponen a todos, y donde realmente sientes que sigue habiendo gente que lucha por la igualdad de oportunidades.


Ojalá, esos congresos cada día estuvieran más llenos, y los políticos fueran capaces de ver maravillas tan expresivas como el video que Helena Alvarado  nos mostró y emocionó sin igual.







María Belén Hernández Lorenzo, Psicóloga

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