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domingo, 5 de octubre de 2014

La ética en sicodrama. Diálogo con Rojas-Bermúdez.

Hace bastantes años en un taller de Sicodrama impartido por Rojas-Bermúdez, yo le pregunté ¿Cuál era la ética del sicodrama? Con esa forma especial que tiene él al usar el lenguaje más o menos me contestó:

En todas las sicoterapias, de alguna manera, el terapeuta es el curador. Si el terapeuta es el curador, el paciente no sabe lo que tiene que hacer. Es el terapeuta el que tiene el poder de curar arrogándose todos los derechos.

El planteamiento en Sicodrama es al revés: es el individuo el que tiene que aprender a curarse y el terapeuta tiene que facilitar los medios para que él descubra la manera de resolver su conflictiva.

Es lo mismo que en cualquier enfermedad, una persona tiene un absceso. El médico lo abre, lo limpia, le pone antibiótico… Es lo que se puede hacer médicamente. Pero la forma de unirse una célula a otra, de eliminar trozos o deshechos y demás, es totalmente una función del propio organismo. El médico no puede enseñar a una célula que se pegue a otra y en qué punto. Vemos cicatrices raras, gruesas, retorcidas o perfectas. La forma de cerrar tiene que ver básicamente con el organismo de cada uno. Lo único que puede hacer el médico es disminuir la tensión o la fiebre o lo que sea, para favorecer  que  la propia persona encuentre la forma eficaz para la reparación. El único que tiene la percepción de cómo se siente mejor es el paciente con su propia experiencia.

Por lo tanto, hay que dejar que el individuo guíe su propia curación: “Lo ético es seguir al paciente”.

Si el terapeuta tiene la idea previa  de que al paciente le pasa tal o cual cosa y quiere que salga eso, está manipulando. Lo que buscamos en Sicodrama es no meter nuestro propio material. Eso depende de la forma de trabajo. Si se trabaja con interpretaciones se le está diciendo al otro qué es lo que le pasa: “Usted está haciendo esto por tal cosa” y este señalamiento está pasando por la propia vivencia del terapeuta. El manejarse con interpretaciones es contaminar el material.

En Sicodrama la situación es distinta, en cuanto, a la aproximación al  paciente. En Sicodrama se trata de crear situaciones donde el individuo se maneja con su material. El terapeuta lo que dirigiría  sería la técnica para que las cosas se pongan en evidencia. Todo el contenido es del protagonista. El trabajar con las Formas permite no contaminar el paciente con el material del terapeuta.

Por ejemplo, si el paciente dice “me voy a suicidar”. El terapeuta debe aceptarlo “bueno ¿Cómo te vas a suicidar? “Y pasar a trabajar la situación global con imágenes o dramatizaciones. Todo eso depende del protagonista. No se trata de decirle “dices que te quieres suicidar para  llamar la atención” esto sería una lectura contaminada del terapeuta.

Otra cuestión sería ¿Cuál es la actitud del terapeuta ante alguien que plantea que se quiere suicidar? ¿Tratar de evitarlo? ¿Darle una salida hacia la vida?  ¿Dejarlo ir hacia la muerte si es lo que quiere? O rehuir trabajarlo porque le da miedo no saber manejar la situación.

Lo primero es no eludir la situación crítica sino aceptarla. Ir a verla directamente con la mayor cantidad de datos posibles y pasar después a elaborarlos. El paciente es libre para elegir. El director lo que haría es investigar cuáles son todas las posibilidades que tiene a favor o en contra con respecto a las cosas que pueden pasar. El proceso es que el individuo decide algo consigo mismo. Y nuestra labor es de qué manera conseguimos objetivar la situación.

Hay que llevar al paciente a resolver su problemática, que esa problemática sea bien o mal vista para la sociedad es otra cosa. Lo básico es ¿Qué es lo que este individuo necesita para vivir bien? El individuo lo que está buscando es eso. Ahora, ¿Cuál es su forma? ¿Cómo se las ingenia? Eso es cosa de él.

La situación terapéutica no es tratar de entrar dentro del bien y del mal. ¿Qué es lo bueno o lo malo? Porque lo bueno puede ser bueno para el terapeuta y malo para el paciente o al revés. No es ¿Cómo puedo dejar que este tipo haga las barbaridades que hace? Es de qué manera poner las cartas sobre la mesa y que él decida.

“Lo terapéutico va a surgir de la ética de la relación terapéutica”

Lo terapéutico, básicamente, es recibir el material del paciente e intentar que con eso resuelva para su vida, no para la del terapeuta.

Al releer esta genial respuesta enlazo con la idea de la necesidad que tienen, algunos terapeutas, en curar a sus pacientes por encima de todo y lo más deprisa posible. Esta necesidad de curación tiene más que ver, con el propio deseo que, con el buen hacer profesional. El deseo está construido sobre una carencia, en este caso, del terapeuta.

Establecer el vínculo terapéutico sobre esta carencia conlleva, según mi opinión, a solventar el vacío del terapeuta y no el del paciente. Hay una frase de Lacan que siempre me llamó la atención y ahora viene como anillo al dedo “Es necesario cuidarse de aquel que quiere tu bien”.

Amelia Coppel, Sicodramatista.

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